Días sin horas

jueves, agosto 11, 2005
 
Otro día sin horas.

Y de repente resurges del fondo de la mirada de una foto. Te vuelves a hacer visible y te dispersas entre mi alma y mis dedos. Otra vez tú, casi etérea, sin una forma concreta, con caras y gestos que saco de gente conocida, de personajes de pelicula o de libro. Se regenera un personaje que acomoda cada uno de mis pensamientos y que reacciona a cada situación como un sueño haría. ¿ Eres un sueño real ?. A veces me pregunto que pasará cuando el sueño deje de ser sueño, y seas sólo real. De ser una sombra pasarás a ser un rostro, unos ojos que me miran y me inquieren, un pelo que en sueños se deslizaba entre mis dedos, unas manos que no me tocarán mas que para lo justo, un cuerpo de deseo. Ya no sabré hacerte reir, no sabré hacerte enfadar, no sabré lo que piensas. Pero aun así el sueño se hará presente, por fin podré acariciar tu mirada con mis intentos de chico interesante, y sé que te reirás para que me sienta cómodo, para acogerme fugazmente en tu ternura. Otra vez esa sensación, de tener el universo entre mi pecho y mi estómago, que me despertaba en medio de la madrugada para recordarme que solo habitabas mis sueños, y que ese era el único lugar en el que podía cogerte de la mano y decirte al oído que ... Vas deshaciendo a cada compás de cualquier canción mi esperanza de ser frío y calculador y poder seducirte con la clase de un galán de película; porque ya no tengo ni gestos, ni palabras, ni pensamientos que no remitan a la idea de encontrarte.

(10) comments



Sigueme por RSS