¿Cómo consigues que amanezca tan pronto?
Que al alba sólo renazcan tus brazos de entre todos los sueños de anoche.
Que en mi almohada sólo quede tu olor, cuando jamás has puesto tu pelo sobre ella.
Que sienta tu mano contra mi pecho, cuando la máxima presión que he sentido de mi piel ha sido al cogerme el brazo.

¿Cómo has conseguido ser primavera?
Me he perdido entre los gestos que no conducen a más que incertidumbre sobre lo que piensas.
Arde la vela que encendí yo por ti. Arde su cera para morir deformada contra el suelo.
Guardo tus miradas que hago mías en las tazas de café de cada mañana. Amanecer de primavera, demasiados olores, demasiados colores.

Sin embargo vas matando a todos mis principes azules que me invento, ahorcaste al aventurero que iba a buscar tus besos. Y los demás, amedrentados, se quedan en la habitación planeando el asalto a la luna.
1:58 p. m.

 
Siempre sobre mis notas

Deslizando mi dedo por tu antebrazo se me remueven las entrañas. Ilegal batiscafo entre los pliegues de la parte anterior de tu codo. Te acaricio sin que te des cuenta, sin que sepas que me va ardiendo la yema del dedo cada vez que encuentro el aleatorio contacto. Tiemblo ligeramente cuando tu movimiento, intuyo que, acompaña al mío.
Colgarse es esperar siempre. Esperar que aparezca cuando sabes que no hay motivo, que te llame cuando nunca lo ha hecho, que te diga "yo también".
Colgarse es recorrerte los labios con tus dedos, imaginando que son sus labios o sus dedos. Delirar dulcemente.
Colgarse es perder el ángulo. Sin enfoque, falta luz, falta perspectiva, falta color, ya no sabes lo que falta
Colgarse es mostrar siempre tu mejor cara siempre. Cuando realmente se acabarán enamorando de tu lado más sencillo, más tú.
Colgarse es querer decir lo guapa que eres y lo guapo que soy. Cuando lo que importa es que compartimos nuestra soledad, soledad compartida.
12:31 p. m.

 

- ¿Muchas preguntas?

- Quizá no muchas. Pero algunas muy fuertes, desorientan.

- No intentes comprender aquello que no está hecho para que lo comprendas.

- Lo sé, pero es inevitable preguntar qué será lo que viene, y si lo que ha sucedido ha servido para algo. Durante un tiempo de tu vida te rebelas contra esta idea, posteriormente intentas negociarlo, a esto le sigue la depresión, luego la aceptación y resignación. Es más grande de lo que podemos comprender, pero nacemos con ello.

- No te preocupes, todas tus reflexiones han sido hechas ya. Aunque te lo explicara no entenderías de qué va todo esto. No puedes tener conocimiento de aquello que no has tenido experiencia. Incluso muchas cosas de las que has tenido experiencia te han pasado desapercibidas porque tus sentidos no las han captado. No te digo que te resignes, con un poco de paciencia te sobrará.

- Si voy a conocer qué es lo que viene ahora, implica que hay algo y que seré partícipe de ello. Seré consciente. Una eternidad, un infinito.

- Tus conceptos son erróneos, ya que no existirá la conciencia o la inconsciencia, ni el ahora ni el después, ni el aquí ni el allá. Tampoco es el comienzo de nada, simplemente no es. Es como la percepción que tienes de tus recuerdos, jamás estarás seguro de si has vivido algo que recuerdas, ya que sólo eres consciente del presente. ¿Quién te puede asegurar que todo lo que recuerdas lo has vivido? A partir de ahora las cosas serán, para ti, como los recuerdos que tienes.

- Entonces, ¿no tendré presente? ¿no tendré sensaciones?.

- No. Pero no te angusties, la eternidad no será una carga, ni el infinito. Ya te he dicho que tú no tendrás ni espacio ni tiempo. Intenta imaginar una sola dimensión.

- No te imaginaba así, ni imaginaba que tuviera este momento entre momentos. Es agradable reflexionar sobre todo lo que he hecho, no me arrepiento de nada. Supongo que este era mi objetivo.

- Esto es la felicidad.

- Llega tarde, ¿no?

- Ya te he dicho que ya no existe el tiempo. Vamos.

12:15 a. m.

 
Déjame morderte la sonrisa. Alcanzar tus risas con mis labios. Trenzar mi deseo con tu alegría. No me des alegría si luego sólo llega el frío.
4:13 p. m.