Días sin horas

lunes, enero 11, 2016
 
¿Cuál es el propósito? Algo me lleva a levantarme todos los días y no sé que es. Podría decir que es inercia, pero no la siento así. Es más como una llama débil por conseguir algo que no visualizo. Lo tantas cosas sobre conseguir lo que quieres, ser determinado y luchar por lo que se quiere. Pero, ¿qué es lo que realmente quiero? Han pasado los años y he dejado de reflexionar, no me entiendo bien a mí mismo y ahora me da una pereza enorme tener que ir quitando todas las capas, endurecidas por el tiempo, que rodean a mi conciencia. Me acaba poniendo tenso la propia meditación o la reflexión, y en lugar de concentrarme en mí mismo, los pensamientos surgen sin control y a una velocidad a la que no puedo seguir conscientemente. 
Es como una tormenta de ideas, de voces, de imágenes. Pensaba ayer que sería interesante hacer una película con ello, o un corto. Serían unos instantes en los que mientras una persona mira a cámara y cuenta cosas por la pantalla aparecen imágenes que se alternan rápidamente y otras líneas de voz, menos fuertes, pero que distraen constantemente. 

Eso es mi cabeza, ¿tendré alguna enfermedad mental? ¿le pasa eso a todo el mundo? Quizá debería preguntarlo, pero me he ido haciendo más torpe en las conversaciones. Parece que ya sólo sé escuchar. Me da la sensación, muchas veces, que no tengo nada que decir. Nada interesante al menos, y no sale de mí ninguna palabra. A veces, una alguna sonrisa amable y ya está. 


Ya estoy divagando, ¿qué es lo que realmente quiero? Ser feliz y todas estas generalidades que uno no sabe como medir. Quizá es una concepción más oriental centrada en el presente y la sensación de estar donde estás, sin más. Sin embargo, me da la sensación que dejar la vida a la suerte y a lo que venga, va a hacer que tenga una vida menos plena de lo que podría llegar a ser. Puede que sólo sean mis delirios de graneza, de llegar a hacer algo que cambie el mundo. Pienso ahora si esto lo leerá alguien. La verdad es que no es la intención, pero puede que alguien siga pasando por aquí. Lo hago más como un sitio donde guardar pensamientos y que, ahora sí, la suerte los lleve a alguien, pero sin intención, sin objetivo. ¿Me contradigo? Ya no lo sé, pero mi mente se ha calmado. Ahora, presente. 

(8) comments



Sigueme por RSS