Días sin horas

sábado, enero 21, 2017
 
Enero debe tener algo entre la nostalgia y la melancolía que me hace volver aquí. He sentido hoy esas ganas de escribir algo, sin saber todavía muy bien el qué, y me he encontrado con que la última entrada es de Enero del año pasado. Y la anterior del Enero de hace dos.
Debe ser el frío o los cielos plúmbeos que siempre me han recordado que a veces, y solo a veces, seguimos siendo Europa. También he recordado que Días sin horas, nunca ha tenido un hilo muy definido de lo que contaba, por no ser, no era ni novela, ni cuento. Era, y sigue siendo, un rincón abandonado en los confines de un no-lugar llamado Internet, en el que hacía, que ya no hago, prosa poética. Éste es un término un tanto difuso que parece determinar aquello que no se atreve a ser poesía del todo, ni tiene la suficiente contundencia ni desarrollo de una narración - no hay nada, no pasa nada, no hay personaje, no hay conflicto, no hay resolución.

De hecho, si mucho lo pienso, pocas ideas son realmente mías. He ido haciendo textos de retales, con ideas de otros. No es algo que me haga sentir mal, nunca he pretendido hacer arte. Si es cierto que alguna vez soñé con dedicarme a la escritura, pero nunca dejó de ser un idea lejana y fantasiosa. Siempre he tenido la sensación de que debería estar en otro lugar, haciendo otra cosa, viviendo otra vida... ¿qué mejor que ser escritor para vivir todas esas vidas desde una pantalla y una hoja en blanco? Aun me despierto días pensando que tengo que escribir esta historia de espías que se me ha ocurrido, o una serie de un consultor de marketing ridiculizado hasta lo irreal al estilo IT Crowd. Luego se me pasa y se me olvida. Nunca fui constante. Ni siquiera para los posts. O quizá, simplemente, se me acabaron las ideas. Al hacerme añejo me da la sensación de vivir más de recuerdos que de ilusiones, ¿dónde están los proyectos?... Como decían lo de Circodelia "¿Dónde están las intensas emociones?[...] Hoy curro de 8 a 8 en Andersen Consulting. He resultado un tonto útil" ¿Veis? Ni una idea mía. Se secó.

(8) comments



Sigueme por RSS