Días sin horas

martes, agosto 08, 2006
 

La voz estridente de la noche llama.

No me llames a mi,

ya he ardido sin calor.

Busqué en mi alma para recoger

la antorcha de luz negra,

la que no ilumina, la que sólo ciega.


Cenizas de Pompeya,

Brasas de alma incandescente.

Olor a jazmín, rojo lava.


Dormitorio de azulejos corridos

Con los ojos que me dicen que sí,

Para la sonrisa que me dice que no.


Muerte al sur del alma,

Cuando no hay respuestas,

Cuando no hay preguntas.

Haga lo que haga,

Cenizas mojadas.

Comments:
Ave Fenix.

Al comment de abajo te remito.

Y ya sabes, "lo que nosotros queramos"
 
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