viernes, septiembre 08, 2006
Tercera entrega. Azul Las olas surcan el cielo dejando su espuma de nube. ¿De qué color es el cielo de quien vive en un pais en el que sólo llueve fuego? Del color de sus cascos, de los que están allí porque ya hay demasiado fuego y el cielo se está resquebrajando de la vergüenza.
Comments:
Del color que te inventes, Kike, no hay cielo que se resista a la mirada obscena de quien vive incinerado buscando, insolentemente, un azul que lo rescate del fuego.
qué rápido me dejas que me olvide... no me ibas a abrazar?
Gracias... ayer tuve mis primeras ideas para mi cuaderno que al final no escribí. Con el otoño volveré.
Todavía huele a verano al otro lado del charco... si tienes frío será porque andas desnudo de caricias... déjame a mi... me sientes?
Uffff estás helado... ven... recuéstate a mi lado...
puede darme miedo el sentirte tan cerca... se me ha hecho piel de esparto.
Me acuesto, pero no me prometas el cielo... que me lo puedo creer.
Nunca te prometí el cielo puesto que no lo tengo... solo te ofrezco lo poco que tengo, lo tomas o lo dejas... ya eso es decisión tuya... pero sin miedos eh! y la piel de esparto es por el frío o no? ;)
Sí es por el frío. Si te cojo, volarás. Prefiero mirarte y poner mis dedos cerca de mis ojos para tener la sensación de que te toco, como el niño toca la luna.
Jooooooooooder! como el niño toca la luna! guauuu, mierda! deja de tocarme la fibra sensible que me desvanezco al leerte!
No volaré... las alas me las dejé presas en la celda de los imposibles...
Lamento decirte que las alas las llevas puestas siempre, si no vuelas es porque aun no te has creído que son tuyas. Lánzate y verás como vuelas.
Fibra sensible? :)
Si, fibra sensible! :)
Oye... y tu que sabes de mis alas, como puedes afirmar que aun las tengo... yo sola sé lo que ha dolido dejarlas en aquel sueño!
las llevas puestas? lo que pasa es que las alas, al estar en la espalda, no las puedes ver, sólo sentir. Lánzate y verás.
no estoy muy seguro de dónde estoy, pero si te veo caer me lanzo a cogerte. Aquí, en el jardín del Edén, no parece que vayan a caerse las cosas de ningún sitio, más bien es que no hay ningún sitio del que caerse. Eva se ha ido con un cocodrilo, y aquí, Adan, se dedica a trepar por lo árboles y saltar de rama en rama.
Eva terminará engullida por el cocodrilo y tu malherido porque se te habrá quebrado una de las ramas... ve con cuidado...
y si me ves caer... déjame... quizás sea hora de aprender a volar...
no importan las ramas quebradas porque no se puede caer uno en el jardín del Edén. Te sigo esperando, no quiero que aprendas a volar, no vaya a ser que te me escapes y no pueda disfrutarte.
A veces te mataría... y otras me dejaría caer en el abismo de tus brazos... Qué jodido eres! todo el tiempo me estás desafiando...
Qué si echo a volar, que si me quedo a tu lado...
a lo mejor... voltea quizás esté yo sentada a tu lado hace tiempo y no lo adviertes... en mi "aquí" yo no te encuentro!
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