Días sin horas

viernes, octubre 27, 2006
 
Ya muerto de rabia, no tanto porque no hubiera posibilidades como el que ella no las viera, cogí un papel de mi cuaderno, lo arranqué y se lo di, escribiendo: el día que me muera es el día que limite el "simpre" de "siempre te querré".
Las cosas cambian,

Comments:
Creo, y digo creo, que conozco esa sensación.

Te echo de menos.
 
Yo también... mucho. Estoy cojo de un lado del alma.
 
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