Días sin horas

lunes, enero 15, 2007
 
Si aquella era una de las noches que pensabas que el mundo dejaría de girar, no te equivocabas. Cuando perdiste el último tren, cuando te quedaste tirado en aquel banco de crujidos cariñosos. La noche que te hacía sentir que las luces ardían sin más sentido que el de aplacar el frío que casi no sentías. Tanto apretaba la nostalgia del propio momento que te sentías el rey del mundo, que podías abrazar todo el globo de Mafalda con tus brazos, no para cuidarlo, si no para comértelo, para bailarlo, para llevártelo.
El último tren se fue hacía ya mucho, sólo quedaste tú y tu sombra haciendo encaje con las farolas que se dormían de lo tarde que era, tan tarde que amanecía.

Y si pudieras volverías a ponerte aquellos ojos de cuando tenías cinco años y todo parecía brillar tanto, las calles, los carteles, los coches con sus luces blancas y rojas, las carreteras moteadas de ámbar. Con la señal horaria pitando en tu cabeza a través de casi veinte años, después de los que oír que llega la una de la noche no parece ser ningún acontecimiento extraordinario.

Y yo ya me he vuelto a perder entre mis palabras, sin decir demasiado, sólo sensaciones que voy recogiendo y las dejo a secar aquí.

Comments:
Mmmmmm...Cuando las luces SÓLO brillaban de dos colores...Y es que: "es la represión de los instintos más básicos, el único camino del hombre hacia la libertad...",dice Herbert Marcurse,o viene a decir algo así...jejej
Porque existen más colores...
 
Tengo recuerdos en muchos colores en las luces que ablandaban la oscuridad de la noche, desde carteles de neón más bien cutres, a farolas anaranjadas que delimitaban los bordes de la carretera.
Cuántos colores existen?
 
Con qué ojos miras?
 
la respuesta casi inmediata es decirte que con los únicos que tengo. Pero al pensarla ya me viene a la cabeza de que aunque sean los mismos, no veía igual cuando con 8 años miraba por la ventanilla trasera del coche de mi padre las luces de la ciudad. No sé qué ojos tengo ahora,... si estamos condicionados por nuestro sistema cognitivo a la hora de ver el mundo, cómo de confundidos estaremos a la hora de ver el propio sistema??
 
Escepticismo,relativismo...si los tejes con esmero y te cubres bien con ellos, nadie notará la diferencia.
 
Con escepticismo y relativismo, que haya alguien muriéndose de hambre no es para tanto porque: no puedes hacer nada, y porque hay mucha gente.
 
"casi veinte años, después de los que oír que llega la una de la noche no parece ser ningún acontecimiento extraordinario."

Es extraordinario.
 
Esther, estoy seguro ( no sé por qué), que tú también tienes grabado en los recuerdos los pitidos de la señal horaria, radio 5 todo noticias, es la una de la noche.
 
Sí, no sé si son esos exactamente... pero gracias por recordármelo. ;)
 
bueno, yo me imagino que así es :)
 
Hace ya varios días que pienso en algo que comentarte, siempre abriendo tu página varias veces al día para descubrir que no tenog nada que decirte. Sólo que eres un genio.
Un beso
 
Gracias por seguirme tanto, pero sí que tienes mucho que decirme y no soy ningún genio. El que se queda sin nada que decir soy yo, ¿qué te digo? Me gusta que te guste, es como compartir sensaciones esto de leernos, nada de como, es tal cual. Y me alegra de que compartas sensaciones conmigo.
 
Es todo un placer seguirte. Por eso lo hago. Pero lo qu eme ocurre es que leo tu stextos, tu sfrases, y me quedo sin palabras... Tienes un poder sobre las palabras que poca gente tiene.
Un beso
 
Gracias por esos ojos con los que me lees.
 
Si los vieras te gustarían más ;)
 
estoy seguro... ojos que no ven, corazón que no siente... ojos que ven ... ;)
 
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