Días sin horas

lunes, agosto 21, 2006
 
En la alacena encontré tus ojos claros que entre el azafrán habían tomado sabor de suelo. Tantos olores mezclados para que en el olor a ceniza de brasero encuentre tus piernas entre mis manos, para que sea así como nos encontramos. Como sin contacto, casi, se eriza la piel de tanto intuir, de tanto jugar. Fuego blanco de guerra santa, de guerra de lujuria y deseo, de guerra de momentos.

Comments:
Momentos olvidados que vienen a nosotros cuando la luz se apaga, y, solo, abrazamos la almo"hada".
 
mmm... no hablaba de momentos olvidados pero bue... de nada en concreto :)
 
De nada en concreto?

Hablar de piel, deseo, lujuria, guerras santas, batallas impúdicas, cenizas que se reavivan por momentos, eso, eso es no hablar de nada en concreto?

Vaya, que bonita manera de decir tanto sin decir nada en especial.
 
duermevela es como cuando coges muchos juguetes y montas un fuerte con ellos. Realmente no lo haces con más afán que el de pasar el rato. Pero ahí está, caótico y formando una pequeña escena. Todos montados y pareciendo que dicen algo sin tener nada que decir.

¿qué te parece la argumentación?
 
Puedo?

Los fuertes de jugetes se iban a tomar por el culo cuando les pegabas un balonazo con la pelota esa amarilla de pástico duro.

Lleva cuidado con lo que pueda destruir tu fuerte.
 
Siempre podías volver a construirlo, y a mi lo de darles con el balón me daba cierto morbo.

Lo destruiré varias veces antes de dejar el definitivo, ... qué carai... nunca habrá definitivo, para eso me tendré que pasar a las maquetas.
 
La argumentación me parece justa viniendo de Vos, ya que sos el que escribe sin nada más que decir que lo dicho, y lo del fuerte, claro que nunca es definitivo, odio esa palabra... es sólo una excusa momentánea, siempre hay un después, independientemente que sea mejor o peor, que se yo, maneras de ver, no?. Besos.
 
Puede ser, tal vez sólo intentaba escusarme y fingir que estaba vacío cuando puede que no lo estuviera. Da igual, que sé yo. Beso
 
Entre tu que sé yo y mi que sé yo algo acabaremos sabiendo, jajajaja
 
podemos refundirlos en un qué sabemos nosotros...
 
Pues... será que nada...
 
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