Días sin horas

miércoles, junio 23, 2010
 
Dejó caer la copa que se rompió al segundo rebote contra el suelo. Todo era tan dramático, o dramatizado, fingió que al acordarse de ella le había dado un vuelco el corazón, y se excusó pensando que todos tenemos debilidades. Así se convenció de que no era tan mala idea escribirle, aunque fuera sin sentido y sin sentir, para arrastrar de nuevo hacia sí, la sensación embriagadora de conquistar una mente, un corazón. La necesidad de sentirse necesitado corrompe hasta a los grandes héroes.

Comments:
Reconquistar lo ya conquistado hace sentir ganador a aquel que creía predida una batalla, y valorar aquello que una vez dimos por perdido

Los heroes y los mediocres, cualquier ser humano se eleva al saberse seguido.
 
los corrompe, vuelve nimias sus palabras. Las letras de su correo pierden brillo, no son más que figuras inertes en busca de una felicidad ficticia.
Cree que puede manipular, pero no sabe que él quien está siendo manipulado...por el orgullo, por la prepotencia.

saludos Quique!
 
Querida alba, solo a veces, porque no hay tal cosa como un techo

Pablo, gracias por seguir pasándoe por aquí. Inertes, arrastrados, sin darse cuenta. Un abrazo.
 
Erraste de nuevo, ni Elena ni Alba, y los techos son limitaciones que nosotros mismos nos ponemos, de lo contrario volaríamos.
 
alba no es solo un nombre... es un comienzo del día, un renacer, una vuelta... como desconozco tu nombre te bautizo con lo que más adecuado me parece en cada momento.
Hubo un tiempo en el que un anónimo firmaba por aquí como Aube, no sé si serás la misma persona... pero he asociado palabras... alba
 
Siempre fui anonimo no he utilizado otro nombre por estos lares.

Además de todo ello me despido por el momento, ya que la puerta se cerró ante mi y nada pude hacer.
 
Eso de que la puerta SE cerró irradia un victimismo que te va a costar demasiadas cosas en esta vida.
Si quieres abrir la puerta ábrela, pero no eches las culpas al "se", locus de control externo, eres tan responsable como te puedas imaginar.
suerte
 
Victimismo ninguno, simplemente es como el juego ese de niños en que unos tiraban de un extremo de una cuerda y otros del otro y debias hacer que tu oponente sobrepasara la linea.

Esto es lo mismo, se trata de atraer hacia si, pero hay veces que por mucho que tires, la cuerda parece ser de una elasticidad infinita y terminas dandote cuenta de que no es elasticidad sino ausencia de fuerza en el cabo opuesto lo que te hace malgastar fuerzas, y no por victimismo sino por optimizar tu tiempo y sacar producto decides atar a un árbol tu cabo y si algún día ves que tira, acercarte a mirar...

Sólo eso, nada de victimismos, nada de expulsar de mi las responsabilidades, todo lo contrario, demasiadas de estas últimas gracias a Dios.
 
tienes un email...
 
Publicar un comentario


Sigueme por RSS